La construcción del Hospicio de los Trovatelli se remonta al año 1315, después de la batalla de Montecatini. El edificio, anexo a la Iglesia de S. Giorgio dei Tedeschi, se llamaba originariamente Ospedale della Pace e del Principe (Hospital de la Paz y del Príncipe), debía tener unas veinte camas y tenía la función general de hospicio para enfermos. A principios del siglo XIV el hospital se convierte en asilo para niños abandonados, en el intento de poner remedio a la antigua y difundida usanza de la exposición de los recién nacidos, y es dedicado al Beato Domenico Vernagalli, fundador en el siglo XIII del primer instituto para huérfanos (gettatelli) de Pisa. Entonces el instituto se encontraba anexo a la Iglesia de San Miguel en Borgo). La transformación de la función y del nombre del edificio son atestiguados por la bula del Papa Martín V de 1419 y por un manuscrito del siglo XVII de autor anónimo. El Hospicio de los Trovatelli confluirá en el Hospital de Santa Clara a finales del siglo XVII, con la reforma sanitaria del Gran Duque Pedro Leopoldo de Toscana.
En el hospicio se atestigua el uso de la “rueda”, un sistema constituido por un tambor rotante de madera colocado fuera del edificio y delante de una ventana con una celosía, sobre el cual se acomodaba el niño. Una vez se hacía girar era posible recuperar al recién nacido dentro de la estructura. La celosía exterior tenía el objetivo de limitar el número de niños que se acogían, permitiendo el paso solo a los recién nacidos. La extracción de la rueda y la actual colocación se remontan a 1921.
La fachada actualmente visible, cuyo portal principal está decorado con un niño enfajado, es la reconstrucción renacentista de la fachada medieval original.