Entre los edificios medievales a lo largo de Via Calvalca, el más famoso es la Torre dei Caciaioli, hoy llamada del Campano (por la campana que desde finales del siglo XVIII indica las horas a los universitarios). Se trata de un edificio de planta cuadrada que se desarrolla verticalmente y cuyo lado occidental se caracteriza por pilares y un arco ojival en la parte superior, mientras que los otros lados presentan aberturas ojivales más pequeñas. Continuando hacia el este se aprecian numerosas casas-torre. En el lado septentrional, después de Vicolo Quarantotti, una estructura de pleno siglo XII, también con pilares angulares conectados por un arco ojival, está sucedida por otra de la que se conservan el pilar oriental y los arcos de ladrillo correspondientes a los diversos armazones, que permiten datar el edificio en el siglo XIII.
En el otro lado de la vía, en la esquina con Via del Tidi, se encuentran otra casa-torre con pilares adyacentes a la misma y, prosiguiendo hacia el este, un gran complejo constituido por al menos tres unidades “apoyadas” entre sí y que se remontan al siglo XII y a principios del siglo XIII, constituidas por pilares con o sin coronación superior. En la esquina con Via del Porton Rosso, una morada construida en pleno siglo XIII presenta una base de piedra sobre la cual se levantan pilares y arcos superiores de ladrillo.
En la Edad Media esta zona se caracteriza por la presencia de numerosas iglesias y por ser un área de circulación de hombres y de mercancías, además de motivo de atracción para las clases medias y altas de la población, decididas a invertir. Este éxito está atestiguado por el hecho de que hasta el siglo XIII ciertos órganos judiciales, y también la aduana de la sal, la casa de la moneda y la primera sinagoga (la Casa del Hebreo) encuentran su sede en algunos edificios de la zona.
Además, el área es desde el siglo XIII una zona de mercado, dada la práctica común de alquilar la planta baja de las casas-torre como tienda a artesanos y negociantes.